» El mildiu velloso o downy mildew es una de las enfermedades foliares más destructivas en pepinos.
» Causa pérdidas importantes tanto a campo abierto como en cultivos protegidos.
» El manejo requiere una integración de métodos de cultivo, resistencia y tratamientos químicos.
Signos y síntomas
El downy mildew puede afectar plantas de todas las edades, pero en numerosas regiones en crecimiento aparece al final de la temporada.1,2 La infección está principalmente limitada a las hojas, pero la disminución resultante en el área fotosintética causa reducción del crecimiento de plantas, menor rendimiento, y quemaduras en la fruta después de la defoliación. Los síntomas iniciales son pequeñas manchas cloróticas en la superficie foliar superior; con frecuencia se desarrollan primero en las hojas más viejas (Figura 1). Las lesiones se extienden y toman una forma angular, ya que están unidas por las venas principales de las hojas. Finalmente, el tejido infectado se vuelve necrótico (muerto), lo que lleva a la muerte de las hojas y la defoliación. Se da un crecimiento de moho velloso de color gris a morado en las partes inferiores de las hojas (Figura 1).


Figura 1. Síntomas de downy mildew en la superficie foliar superior (A) y en el envés de las hojas (B). Gerald Holmes, California Polytechnic State University en San Luis Obispo, Bugwood.org.
Condiciones
El downy mildew del pepino es causado por el hongo Pseudoperonospora cubensis, un miembro del grupo de mohos acuosos (Oomicetos) de organismos de tipo fúngico. El patógeno downy mildew es un holoparásito que necesita plantas cucurbitáceas vivas para crecer y sobrevivir. No hiberna en restos vegetales en la mayoría de las áreas. En los Estados Unidos, el patógeno hiberna en cucurbitáceas vivas en áreas con climas de invierno templados o en plantas que están creciendo en entornos de cultivo protegidos o de invernadero. El patógeno es diseminado por esporangios llevados por el viento que pueden viajar hasta 600 millas (960 kms) en 48 horas en corrientes de aire.3
Para las áreas de producción del este y el medio oeste, el inóculo usualmente llega del sur de Florida y Texas. En estas regiones, el patógeno primero llega a las áreas más al sur y viaja hacia el norte; usualmente llega al medio oeste y a Nueva York a finales de julio, agosto, o septiembre.4,5
El inóculo de las plantas infectadas en la región, cultivadas en invernadero, puede causar que se presente la enfermedad antes de lo que se esperaría en plantas cultivadas en campo abierto.1,6
El desarrollo de infecciones y enfermedades ocurre más rápidamente durante periodos con temperaturas moderadas de 59 a 68°F (de 15 a 20 °C) y durante noches frescas. Las temperaturas cálidas mayores a 95°F (35°C) atrasan el desarrollo de enfermedades, mientras que los periodos de niebla, lluvia y rocíos frecuentes son favorables para la infección. Usualmente se desarrollan síntomas de tres a doce días después de la infección, dependiendo de los niveles presentes de temperatura y humedad, con nuevos esporangios formados en tan sólo cuatro días.2
Manejo
El manejo adecuado del downy mildew requiere un método integrado para disminuir los periodos de humedad en las hojas, evitando la enfermedad al plantar a principios de temporada, al utilizar variedades resistentes a enfermedades, y al aplicar fungicidas. Ya que la enfermedad no hiberna en numerosas áreas de producción, pero sí es llevada por el aire desde áreas hacia el sur, la incidencia de la enfermedad no se ve afectada por la rotación de cultivos ni el saneamiento postcosecha.5
Minimizar los periodos de humedad en las hojas puede disminuir la incidencia y gravedad del downy mildew. Aumentar el flujo de aire en el dosel arbóreo al seleccionar sitios con buena circulación de aire, aumentar el espacio entre las plantas, o instalar espalderas puede ayudar al follaje a secarse más rápidamente.1,2 Evitar el riego por aspersión puede ayudar a mantener las hojas secas y a disminuir los niveles de enfermedades. En las partes del oeste y medio oeste de los Estados Unidos, usualmente el mildiu velloso llega a finales de la temporada de cultivo. Por consiguiente, la enfermedad puede ser evitada, o el impacto en el rendimiento puede ser reducido con la siembra temprana. La presión alta de la enfermedad puede afectar considerablemente las siembras tardías.4
Anteriormente, el uso de resistencia a enfermedades era muy efectivo para controlar el downy mildew en el pepino, y actualmente la mayoría de las variedades comerciales tiene cierto nivel de resistencia al downy mildew. Incluso la resistencia parcial puede retrasar el inicio de la enfermedad y atrasar la propagación en un campo; resulta en síntomas menos graves, y reduce las pérdidas de rendimientos.2 Una forma de resistencia al mildiu velloso identificada en 1954 ha sido sumamente utilizada y prácticamente eliminó la necesidad de utilizar fungicidas para manejar el downy mildew durante casi 50 años.7
Desde el 2004, en partes del oeste y medio oeste de EUA se han presentado epidemias graves de downy mildew en pepinos. Estas epidemias han sido causadas por nuevas cepas del patógeno que pueden superar formas de resistencia previamente efectivas.4 Recientemente, la resistencia mejorada al downy mildew se ha vuelto disponible en variedades de mesa como SV3462CS, SV4719CS y Bristol, y en variedades pickle como Citadel y Peacemaker de Seminis. Esta forma intermedia de resistencia debe ser utilizada junto con la aplicación de fungicidas efectivos para ayudar a asegurar niveles aceptables de control en situaciones de presión alta de la enfermedad.7
Las aplicaciones de fungicidas son más efectivas cuando son utilizadas junto con variedades resistentes a enfermedades y otros métodos de control. Las altas presiones de pulverización (75 psi) y los altos volúmenes de aplicación de 695 litros/ha (75 galones de agua por acre) son necesarios para ayudar a asegurar la cobertura adecuada de pulverización, y las aplicaciones deben ser realizadas antes de las lluvias para dar tiempo a que se sequen los tratamientos.3
Hay numerosos fungicidas disponibles para controlar el downy mildew, incluyendo protectactes y sistémicos o erradicantes. Los protectantes, incluyendo clorotalonil, compuestos a base de cobre, y mancozeb pueden ser utilizados independientemente para proteger a las plantas contra infecciones a principios de la temporada. Una vez que aparece la enfermedad, los erradicantes que penetran tejido serán necesarios.4
El patógeno del downy mildew puede desarrollar resistencia a los fungicidas bastante rápidamente, y los productos que proporcionaron buen control hace tan sólo unos años ya no son tan efectivos como antes, incluyendo fungicidas de ácido fosfórico, fungicidas con mefenoxam (Ridomil Gold®), y el grupo de fungicidas QoI/estrobirulinas (fórmulas de Quadris®, Flint®, Cabrio®, Pristine®, y Reason®). Estos fungicidas ya no son recomendables para el control del downy mildew en la mayoría de las áreas.4 Los fungicidas como Presidio®, Previcur Flex®, Revus®, Curzate®, y Tanos® también son menos efectivos que antes, pero aún proporcionan cierto control.
A partir del 2016, los productos más efectivos son aquellos que contienen fluopicolide, famoxadona+cimoxanil, ciazofamida, y zexamide.2,3,4 Para evitar o retrasar el desarrollo de nuevas cepas resistentes, se recomienda (o requiere) que los fungicidas erradicantes estén mezclados con un fungicida protector y/o sean alternados con aplicaciones de fungicidas que tengan modos de acción distintos (grupos FRAC).
La determinación de la necesidad y frecuencia de las aplicaciones de fungicidas puede ser mejorada por medio del modelo de pronóstico de enfermedades, como el que está disponible en la página web de pronóstico de downy mildew en Cucurbitáceas.8 Este sitio es parte de la red de IPM-PIPE (Manejo Integrado de Plagas – Plataforma de Información de Plagas para la Extensión y Educación). El pronóstico de downy mildew en cucurbitáceas está basado en la presencia del patógeno en o cerca de un área y de sistemas meteorológicos de gran escala. Los agricultores se pueden subscribir para recibir alertas de textos o correos electrónicos cuando sean confirmados brotes de downy mildew en su área.2,8

El pronóstico está basado en una evaluación de la amenaza de producción de inóculos en áreas de origen donde la enfermedad esté presente, y del riesgo de propagación de inóculos y desarrollo de enfermedades en áreas a lo largo de una trayectoria de propagación prevista de las áreas de origen (Figure 2). Estas evaluaciones de riesgo están basadas en un número de parámetros, incluyendo la cantidad de esporulación en el origen, el potencial de sobrevivencia de esporas durante la transportación (con base en condiciones soleadas vs. nubladas), el potencial de deposición de esporas (con base en probabilidades de lluvia), y el grado de favorecimiento de condiciones para infección en el área local. Los niveles más altos de riesgo ocurren cuando las condiciones son nubladas con probabilidades de lluvia, las cuales favorecen la sobrevivencia y la deposición del inóculo de downy mildew.
Referencias
1 Zitter, T.A., Hopkins, D.L., Thomas, C.E. 1996. Compendium of cucurbit diseases. The American Phytopathological Society. St. Paul, MN.
2 Colucci, S.J. and Holmes, G.J. 2010. Downy mildew of cucurbits. The Plant Health Instructor. DOI: 10.1094/PHI-I-2010-0825-01.
3 Keinath, A.P. 2015. Cucurbit downy mildew management for 2015. Clemson Cooperative Extension. Horticulture: Plant Pathology. IL 90 – Rev. April 2015.
4 Reiners, S. and Seaman, A. 2016. Cornell integrated crop and pest management guidelines for commercial vegetable production.
5 Egel, D. S. 2016. Midwest vegetable production guide for commercial growers.
6 Hausbeck, M. 2015. Cucumber downy mildew makes an early appearance in Michigan. http://msue.anr.msu.edu/news/cucumber_downy_mildew_makes_an_early_appearance_in_michigan
7 Holmes, G.J., Ojiambo, P.S., Hausbeck, M.K, Quesada-Ocampo, L., and Keinath, A.P. 2015. Resurgence of cucurbit downy mildew in the United States: a watershed event for research and extension. Plant Disease 99:4, 428-441.
8 The cucurbit downy mildew forecast homepage. http://cdm.ipmpipe.org
Información adicional
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Los resultados podrían variar por caso, así como el desempeño también podría variar entre ubicaciones y entre años. La información que se proporciona en este artículo podría no reflejar los resultados que usted podría obtener, puesto que varían las condiciones de cultivo, el suelo y el clima. Los cultivadores deberán evaluar los datos de distintas ubicaciones y años siempre que resulte posible. SE RECOMIENDA LEER SIEMPRE LAS INDICACIONES DE LAS ETIQUETAS DE LOS PLAGUICIDAS. Las recomendaciones de este artículo se basan en la información obtenida de las fuentes citadas y se deberá usar como referencia rápida para conocer información sobre cómo cultivar este cultivo. El tenor de este artículo no sustituye la opinión profesional de los productores, cultivadores, agrónomos, patólogos ni profesionales similares que se encargan de este cultivo en específico.
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