El manejo de nutrientes y de fertilidad en el suelo son factores clave para obtener una cosecha satisfactoria de tomate debido a que la deficiencia de uno o varios nutrientes puede afectar significativamente el desarrollo de la planta. A continuación, te explicaremos brevemente los síntomas de las principales deficiencias de nutrientes en tomate y cómo identificarlos.
Es importante recordar que hay dos tipos de nutrientes: macronutrientes y micronutrientes. Ambos grupos son muy importantes, sin embargo las plantas consumen macronutrientes en mayor cantidad que los micronutrientes. Los macro se componen por Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Magnesio (Mg) y Azufre (S). Los micro se componen de varios metales, pero los principales son Hierro (Fe) y Zinc (Zn).
Síntomas por deficiencia de nutrientes
- Deficiencia de nitrógeno: Las plantas muestran un pobre desarrollo, se “achaparran” y en las hojas viejas se presenta clorosis, seguido por una necrosis. En algunos casos se puede presentar una floración prematura; las plantas con esta deficiencia lucen amarillentas o con un tono verde más claro comparado con una hoja sana.
- Deficiencia de fósforo: Se distingue por un crecimiento achaparrado y compacto; las hojas pueden desarrollar un color verde intenso y un color púrpura en los bordes, y presentar necrosis.
- Deficiencia de potasio: Los bordes de las hojas pueden secarse; además, las hojas se muestran cloróticas con venas verdes. Provoca muchos desórdenes en el desarrollo de los frutos de tomate, por tanto es muy importante siempre mantener buenos niveles de este nutriente.
- Deficiencia de magnesio: Se presenta clorosis en forma de marmoleo, comenzando por hojas viejas y terminando en las nuevas. Se puede dar clorosis, pero las venas regularmente permanecen de color verde.
- Deficiencia de hierro: Hojas cloróticas, pero en nuevo crecimiento. Adoptan cierto moteado pero puede mostrarse como un amarillamiento uniforme.
- Deficiencia de zinc: Los síntomas son casi idénticos a la deficiencia de hierro, con particularidades como reducción en el tamaño de las hojas nuevas, y que éstas en ocasiones crecen de forma retorcida o curvada.
Por último, te recomendamos consultar a un experto antes de tomar acciones por un problema de deficiencia de nutrientes; esperamos que esta pequeña guía te haya sido de utilidad, y obtén más información acerca de anomalías en la producción de tomate en nuestra Guía de Enfermedades: http://www.seminis.mx/recursos/guia-de-enfermedades/tomates/
Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:
https://ag.umass.edu/sites/agcenter/files/pdf-doc-ppt/p1828.pdf
https://extension.arizona.edu/sites/extension.arizona.edu/files/pubs/az1106.pdf
El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, cultivador, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.