Los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), mejor conocidos como drones, son una excelente inversión para el desarrollo del campo mexicano. Conoce en esta guía qué son, sus ventajas, desventajas y cómo usarlos en México.
Estos pequeños vehículos controlados a control remoto contribuyen a monitorear el crecimiento de los cultivos y a generar datos que permitan generar un diagnóstico preciso acerca de las necesidades de la tierra.

El dron, por sí mismo, sólo toma imágenes o videos aéreos de la zona agrícola; sin embargo, con la ayuda de sensores, además de tener impresiones de la altura y cobertura del cultivo e imágenes de cómo están germinando las semillas, se pueden obtener datos acerca de la densidad de las malezas, el grado de reflectancia, de estrés hídrico o nutricional, o de la humedad del suelo.
¿Cuáles son las partes de un dron?
- Autopiloto: es el sistema de hardware y software con el cual se traslada el dron con la ayuda de un control remoto.
- Fuselaje: es la estructura en la cual se montan los dispositivos del dron.
- Carga útil: son las cámaras y radares instalados en el equipo.
- Subsistema de comunicación: son las redes inalámbricas que podrían ser parte del equipo.
¿Cuáles son sus ventajas?
- Permite obtener imágenes y videos en alta resolución de zonas agrícolas.
- Llega a lugares de difícil acceso.
- A diferencia de los satélites, no hay problemas de visibilidad por nubes.
- Es un sistema expandible.
¿Y sus desventajas?
- Dependen de un control remoto.
- Limitación de peso del equipo.
- Duración de la batería y costo de recarga.
- Regulación.
- Problemas atmosféricos.
¿Qué puedo hacer con uno?
El dron ayuda a hacer un monitoreo del crecimiento del cultivo, desde la siembra hasta la cosecha, y detectar si hay un desarrollo anómalo o hay regiones que requieren mayor cuidado que otras.
También puede emplearse para hacer un esquema de las áreas de siembra para la planificación y gestión de la cosecha, hacer recorridos en áreas de difícil acceso y crear mapas actualizados de cada hectárea.

Y, en un uso más avanzado, un dron con una cámara multiespectral permite monitorear los cambios en las plantas imperceptibles para el ojo humano; como detectar el grado de estrés, la falta de nutrientes o el ataque de alguna plaga.
¿Qué dice la ley?
La Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT) emitió unos lineamientos legales para operar un Sistema de aeronave pilotada a distancias (RPAS), término que incluye a los drones.
La dependencia federal, clasifica a los RPAS por peso: 2 kg o menos son RPAS Micro; de 2 a 25 kg son RPAS Ligero y de más de 25 kg se consideran RPAS Pesado.
Independientemente del peso, se prohíbe su uso en zonas prohibidas, restringidas o peligrosas; no se permite transportar sustancias peligrosas o ilegales y el operador debe controlar el equipo en todo momento. Además, debe utilizarse sólo durante el día, a menos que se consiga un permiso especial.
Otros lineamientos son:
- Volarse a una altitud máxima de 122 metros (400 pies) sobre el nivel del suelo.
- No debe alejarse más de 457 metros del operador ni de su línea visual.
- No puede usarse a menos de 9.2 km de un aeropuerto, a 3.7 km de un aeródromo y a 0.9 de un helipuerto.
Puedes consultar los requisitos completos aquí.
Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:
http://www.sct.gob.mx/fileadmin/DireccionesGrales/DGAC/00%20Aeronautica/CO_AV_23_10_R2.pdf
http://www.comeii.com/congreso_comeii_2015/ponencias/extenso/COMEII-15039.pdf
El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, cultivador, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.