La cenicilla polvorienta es una enfermedad que ataca a los cultivos de tomate, cebolla y chile, entre otras hortalizas, causada por varios agentes, como los hongos Leveillula taurica (o su anamorfos Oidiopsis taurica y Oidiopsis sícula) y Oidium neolycopersicum.
Cuando el agente es Leveillula taurica o sus anamorfos, la enfermedad comienza en las hojas más viejas de la parte inferior de la planta. En el haz de la planta, primero aparecen manchas amarillas que evolucionan a marrones (además de arrugar a la hoja), mientras que en el envés surge un polvo blanco, casi grisáceo, que va cubriendo a la hoja. Cuando la infección es más severa, que generalmente ocurre cuando baja la humedad, se defolia a la planta, desprotegiendo al fruto de los rayos del sol.
La enfermedad progresa de las hojas más viejas a las jóvenes y con la caída del follaje, además de la deshidratación de la planta, lo cual puede provocar que el fruto se desarrolle con menor tamaño, con problemas de quemaduras, y se reduzca el rendimiento del cultivo.
El hongo causal de la cenicilla sobrevive como micelio (filamentos cilíndricos que forman el tejido del hongo) en malezas y hospederos alternos. Las conidias (esporas asexuales) se transportan a través del viento y la lluvia, y son diseminadas por insectos como la mosca blanca, áfidos o trips.
Esta enfermedad por lo general se presenta en climas secos y húmedos. Para prevenir su presencia en tu campo, se recomienda que tus plántulas para trasplante estén sanas y limpias, así como tu tierra de cultivo final. Si ya apareció en tu producción, destruye los residuos de la cosecha y elimina las plantas infectadas.
Cuando el agente causal es Oidium neolycopersicum, aparecen micelios blancos en las hojas, y unos bordes amarillos en las hojas y en los tallos, después la hoja se torna amarilla, hasta que muere y se cae.
En el caso de las cucurbitáceas, los agentes causales son principalmente los hongos Erysiphe cichoracearum y Sphaerotheca fuliginea, pero al ataque es similar. El micelio se desarrolla en los tejidos de la planta, primero apareciendo como manchas cloróticas muy tenues que después adquieren un aspecto polvoso en ambos lados de la hoja, y extendiéndose hacia el tallo y los pecíolos.
Cuando la infección es severa, las hojas se tornan amarillentas y luego se caen, desprotegiendo al fruto de los rayos del sol.
Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:
http://amarillo.tamu.edu/files/2010/11/Mildi%C3%BA-polvoriento-del-tomateRF.pdf
http://vegetablemdonline.ppath.cornell.edu/NewsArticles/CucurbitsSpanish.pdf
El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, cultivador, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.