Recomendaciones Para El Cultivo De Lechuga

En esta entrega te daremos algunos consejos para el cultivo exitoso de la lechuga, vegetal que se beneficia de la disminución de temperaturas típica del otoño-invierno y que sabemos es de vital importancia para ti.

 

Condiciones ideales para su cultivo y recomendaciones generales.

La lechuga es un cultivo bien adaptado a condiciones un poco más frescas, típicas del otoño-invierno en nuestro país, y que podemos resumir mediante estos puntos:

 

  • Temperatura ideal: 23 °C por el día, disminuyendo hasta 10 °C por la noche. Sin embargo, es sensible a heladas.
  • Suelos preferidos: francos, franco arenosos y arenosos.
  • Para la preparación del terreno es imprescindible deshacer toda clase de terrones, por lo que después del arado o subsuelo deberá pasarse la rastra dos veces o más, ya que las raíces de la lechuga no profundizan.
  • Normalmente se forman camas, con un ancho variable de 45 hasta los 100 cm con varias hileras. También es posible sembrarla en surcos levantados a una distancia de 60 cm y 20 o 10 cm entre planta.
  • Existen muchas variedades de lechugas. Se dividen principalmente en dos grupos: las de hoja suelta y las que forman una cabeza. La elección dependerá de las exigencias del mercado.
  • Para la siembra, se puede realizar de forma directa al suelo (con una sembradora de alta precisión y semilla peletizada) o producir plántula.
  • Recuerda siempre utilizar semilla de calidad, con variedades adaptadas a tu zona, con potencial de rendimiento y resistencia a enfermedades de ser posible. Contacta a tu distribuidor Seminis para que te oriente acerca de la más adecuada para tu región.

 

Algunas prácticas culturales.

 

Tras haber sembrado, la irrigación es una práctica muy importante especialmente durante los 30 primeros días del cultivo. Sistemas como riego por gravedad, por aspersión y por goteo son adecuados para el cultivo de lechuga. Los tiempos de cosecha pueden demorar de 60 días o hasta el doble de tiempo, dependiendo de la variedad y condiciones climáticas (a mayor temperatura, más rápido es el crecimiento).

Algunas veces es necesario eliminar plantas si el cultivo ha quedado demasiado denso (especialmente cuando se emplea la siembra directa). A esta práctica se le llama raleo, al realizarlo nos aseguramos que el aire circulará de forma adecuada y evitaremos la presencia de enfermedades.

Cosecha y post-cosecha.

 

Si hemos plantado lechuga que forma cabeza, debemos asegurarnos de que ya haya “cerrado” y que no esté ni muy suelta ni demasiado cerrada y compacta. De este modo cosechamos en el punto óptimo. Si es de tipo hoja suelta, se debe cosechar según el tamaño de la variedad.

La cosecha de las lechugas se realiza de forma manual, y se recomienda ampliamente realizar un pre-empacado en campo utilizando el embalaje final, ya sea cajas de cartón o bolsas plásticas individuales. Posteriormente se lleva a almacenar en frío. Te recomendamos utilizar una temperatura entre los 0 y 1 °C y 98 a 100% de humedad relativa. Recuerda que temperaturas menores a éstas pueden provocar daño por frío.

Finalmente, te recomendamos consultar con un especialista antes de iniciar tu siembra de lechuga. Esperamos que estas recomendaciones te hayan sido útiles y te deseamos una exitosa temporada productiva de otoño-invierno.

 

Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:

https://www.card.iastate.edu/food_safety/workshop4/presentations/Platts.pdf

http://postharvest.ucdavis.edu/Commodity_Resources/Fact_Sheets/Datastores/Vegetables_English/?uid=19&ds=799

http://edis.ifas.ufl.edu/hs1258

El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, cultivador, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.

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