El tomate (Solanum lycopersicum) es uno de los frutos más populares del planeta, y México es uno de los 10 principales productores a escala mundial. En el país se cultivan distintas variedades, como bola, cherry y saladette; esta última, es la más cultivada en el país, tanto a campo abierto como en invernadero.
La variedad saladette también es conocida como tomate roma. Tiene una forma ovalada, como de huevo o pera. A comparación del tomate bola y el cherry, el saladette posee una carne más firme y menos semillas, lo cual lo hace ideal para cocinarlo en salsas y otras preparaciones.
A continuación, te mostramos algunas recomendaciones para comenzar tu cultivo de tomate saladette.
Condiciones ideales para su producción
El tomate saladette, al igual que el resto de variedades, requiere condiciones climáticas ligeramente cálidas, ya que no tolera ninguna helada ni bajas temperaturas por periodos prolongados. De igual forma, requiere que la temperatura entre el día y la noche varíe para asegurar buen amarre de frutos. Por lo tanto, la temperatura ideal de día para su crecimiento y desarrollo se encuentra entre los 21-30 °C; y de noche, entre 18-21 °C.
En cuanto a tipo de suelos, el tomate requiere de suelos bien drenados y profundos, siendo las texturas francas, franco-limosas, franco-arenosas, y limosas las más adecuadas. El pH idóneo debe ser ligeramente ácido, en el rango de 6.2 a 6.8.
Preparación del terreno
Se recomienda realizar un pase de arado y dos o más pases de rastra, con el objetivo de dejar el suelo bien suelto y no compactado. Si el tomate se encuentra con alguna capa compacta, afectará seriamente su desarrollo, por lo que se recomienda subsolar a una profundidad aproximada de 0.5 metros.
¿Campo abierto o invernadero?
Es importante decidir si se cultivará a Campo abierto o en invernadero, ya que las variedades de saladette a utilizar, el costo del proyecto, y el manejo del cultivo variarán de manera significativa si se elige uno u otro sistema. A continuación, describiremos algunas ventajas y desventajas de cada sistema:
- Invernadero: posee la ventaja de tener un ambiente controlado; por tanto, las variaciones climáticas afectan de menor manera la producción. De igual forma, las plagas y enfermedades son un problema mucho menor. Otra ventaja es que se utilizan variedades de saladette indeterminadas, esto quiere decir que la planta seguirá creciendo y produciendo frutos durante un periodo más extendido; además que el rendimiento potencial es mayor. Como desventaja, se encuentra el alto costo de inversión inicial, la dificultad para realizar rotación de cultivos, y mayores costos de operación.
- Campo abierto: sus ventajas residen en el menor costo inicial y de operaciones. Se establece de forma más rápida, y si se desea cambiar de cultivo hay un gran abanico de opciones. Como desventaja se encuentra una mayor incidencia de plagas y enfermedades, y menores rendimientos.
Siembra a campo abierto:
Se procederá a la elaboración de camas con o sin acolchado plástico. Las dimensiones de la cama dependerán del equipo disponible; sin embargo, el acomodo recomendado es el siguiente:
Distancia entre surcos: 1.5 a 1.8 metros
Distancia entre plantas: 45 a 60 centímetros
Siembra en invernadero
Distancia entre surcos: 1.5 metros
Distancia entre plantas: 30 a 50 centímetros
Selección de la variedad
Se deben seleccionar variedades de Saladette con alto potencial de rendimiento, adaptado a las condiciones climáticas y con resistencia a enfermedades, así como buena calidad de fruto. De igual forma se debe elegir el tomate según el sistema: campo abierto o invernadero.
Para campo abierto, te recomendamos las variedades SV8579TE, DRD8551, SV3543TE, y nuestro próximo lanzamiento, SVTE8444. Para invernadero, SV0141TJ.
Consulta aquí nuestro portafolio de tomate y conoce más información sobre resistencias a enfermedades, temporadas de producción, y otras especificaciones como peso promedio de los frutos.
Producción de plántula y trasplante
Una vez seleccionada la variedad, se recomienda producir plántula y trasplantar en lugar de realizar la siembra de forma directa. Para la producción de plántula, se utilizan bandejas especiales de unas 220 celdas. Se debe utilizar sustrato especial para germinación, ya que nos aseguramos de que está libre de patógenos y posee las cualidades ideales para promover la germinación. En unas 5 a 6 semanas las plántulas estarán listas para ser trasplantadas. Es importante revisar que el sistema radical esté bien desarrollado, y que las plántulas no tengan brotes florales.
Tutoreo
Tanto para campo abierto como para invernadero, posterior al trasplante se procederá a realizar el tutoreo.
En campo abierto usualmente se ponen estacas de madera de unos 120 centímetros de longitud, con hilos a cada 15 centímetros para sostener la planta. Durante su ciclo se atan de 3 a 4 ocasiones.
Para el caso de plantas en invernadero, existen distintos sistemas que dependen del tipo de invernadero. Consulta con un asesor especialista en agricultura protegida para saber cuál sistema es el más adecuado.
Manejo posterior
Después del trasplante se debe seguir un plan adecuado de riegos y fertilización para tener un desarrollo óptimo del cultivo. Algunas labores culturales como la poda son necesarias, y se continúa con el tutoreo para propiciar un buen desarrollo de planta.
De igual forma, se procede a realizar un control adecuado de plagas y enfermedades. Para más información, puedes consultar nuestra guía de enfermedades de tomates.
Esperamos que esta breve guía sea de utilidad y te deseamos una exitosa cosecha.
Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:
http://www.udlap.mx/wp/tsia/files/No6-Vol-1/TSIA-6(1)-Notario-Medellin-et-al-2012.pdf
https://cals.arizona.edu/fps/sites/cals.arizona.edu.fps/files/cotw/Roma_Tomato.pdf
http://extension.uga.edu/publications/detail.cfm?number=B1312#Harvest
El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, cultivador, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.